El guardavías es una barrera de seguridad vial diseñada para proteger a conductores y peatones en zonas de riesgo. Su estructura absorbe y redirige impactos para reducir daños convirtiéndose un elemento esencial en carreteras, vías urbanas e industriales.

Están fabricados en acero galvanizado de alta resistencia, lo que garantiza durabilidad frente a impactos y condiciones climáticas. El recubrimiento evita corrosión y asegura una vida útil prolongada. Son adecuados tanto para ambientes urbanos como rurales.

Su función es contener y redirigir vehículos fuera de control, minimizando accidentes y daños. Estabiliza la trayectoria tras un impacto y reduce la severidad del choque. Es un elemento crítico para la seguridad vial.

Sí, se fabrican siguiendo estándares técnicos y requisitos de seguridad vial establecidos por normativas requeridas en obras públicas y privadas. Esto asegura desempeño confiable ante impactos reales. Cumplir normativas garantiza calidad y seguridad certificada.

Se recomienda instalarlos en curvas, puentes, taludes, zonas de riesgo y bordes de vía. También en áreas industriales donde exista circulación vehicular constante. Son clave para reducir accidentes en puntos críticos.

Sí, los guardavías son relativamente fáciles de instalar, siempre que se cuente con el equipo adecuado. El proceso se agiliza utilizando maquinaria percutora, que permite hincar los postes de soporte con precisión y en menor tiempo. Esto garantiza una instalación firme, alineada y segura, reduciendo esfuerzos manuales y asegurando un acabado profesional en cualquier proyecto vial.

El mantenimiento es mínimo y consiste en inspecciones periódicas para verificar alineación y estado de tornillería. Es importante revisar impactos previos para garantizar su función. No requieren tratamientos especiales.